Can you specify in which country or region you are located to see specific content?
USA AND CANADA / Español OKEl primero de ellos es imprescindible: color, mucho color. Lo mejor es idear una paleta de colores antes de comenzar: uno neutro que nos sirva de base y uno o dos tonos vivos que aporten el toque infantil.
Acquabella permite un alto grado de personalización. Se podría revestir una pared con paneles en gris nácar, combinándola con un plato de ducha y un lavabo rojos. Perfecto, por ejemplo, para un baño inspirado en Mickey Mouse.
Por otra parte, para evitar accidentes o caídas es imprescindible convertir el baño en un entorno seguro para ellos. Optar por un plato de ducha antideslizante, colocar los estantes para gel y champú a una altura cómoda para ellos e incorporar alzadores y taburetes para que lleguen bien al lavabo son algunos detalles que pueden prevenir más de un resbalón.
Además, si los adultos necesitamos espacio para nuestras cremas, geles y champús, así como los niños para sus juguetes, colonias, diademas y coleteros de todo tipo, es esencial contar con buenas soluciones de almacenaje para nuestro baño que nos permitan ganar autonomía, enseñándoles a nuestros pequeños a ser ordenados desde pequeños.
Uno de los errores más comunes es dejarse llevar y excederse con los motivos infantiles, lo que nos puede llevar a tener que realizar una reforma completa en pocos años. Lo mejor es añadir estos toques en la decoración: toallas y alfombrilla de sus dibujos preferidos, un cepillo de dientes de su animal favorito, etcétera.
De este modo, cuando el niño crezca bastará con renovar estos detalles para lograr un estilo más juvenil, con el ahorro que conlleva no tener que cambiar los azulejos, el plato de ducha, etcétera.
Por último, hay que tener en cuenta cuántas personas van a utilizar el baño. Si los niños van a compartir un mismo cuarto de baño, puede ser conveniente instalar un doble lavabo para ganar tiempo cada mañana pudiendo atenderles al mismo tiempo.