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USA AND CANADA / Español OKEl cuarto de baño es una de las estancias que más cambios ha sufrido en el último siglo. Desde sus orígenes como espacio meramente funcional hasta el centro de desconexión que es a día de hoy, la evolución ha sido notable. Acompáñanos y te mostraremos a través de este artículo de Acquabella las tendencias del cuarto de baño en los últimos años.
A mediados del siglo XX el cuarto de baño ya había sufrido un gran cambio: en las décadas precedentes pasó de ser un lugar público o reservado a los hogares más pudientes, a ocupar una sala independiente en todas las casas.
En esta década el cuarto de baño era un lugar meramente funcional. Tonos blancos o pastel eran los protagonistas debido a su practicidad, las bañeras estaban en todos los hogares y, en algunos países, los bidés tenían gran importancia.
La sociedad adquiere un perfil más consumista, también en lo que a hogar se refiere. Empezó a valorarse el cuarto de baño como una estancia más de la casa, por lo que sufrió drásticos cambios en los que prevalecía el diseño. El interiorismo se adentra en este espacio, convirtiéndolo en un lugar ya no solo funcional, sino también agradable.
En estas décadas se jugó mucho con los colores, las formas y los materiales, dando paso a diseños totalmente innovadores.
Se dejan de lado las modas para conseguir espacios más atemporales y adaptados a los habitantes de la casa. El confort en esta sala es esencial, por lo que se apuesta por lugares más espaciosos en los que moverse cómodamente.
Colores claros en las paredes con cenefas y motivos decorativos, en muchas ocasiones florales. Comienzan a instalarse muebles bajo lavabo, espejos amplios y se cuida más la iluminación.
En la década de los 80 las bañeras con hidromasaje fueron muy solicitadas, prueba de que el cuarto de baño se convertía, cada vez más, en un lugar de relajación.
El medioambiente y el consumo comienzan a ser relevantes para la sociedad, con lo que se fomenta una grifería más sostenible y empezamos a ver cisternas con doble pulsador.
En las casas se incluyen un par de cuartos de baño: el principal, un remanso de paz con todo lo necesario para una experiencia de total desconexión, que normalmente se incluía en la habitación principal, y un segundo aseo con plato de ducha pensado para los demás miembros de la casa y los invitados.
Con el cambio de siglo y tras todos los cambios funcionales que sufrió el cuarto de baño en años anteriores, se comienza a dar importancia a otros detalles.
La problemática del medioambiente está cada vez más presente, y en esta década veremos cómo las cisternas disminuyen su capacidad, tecnologías sostenibles son cada vez más habituales, y los usuarios prefieren platos de ducha frente a bañera.
La luz es esencial, ya sea natural o artificial, pasa a ser un elemento clave en esta estancia, que se busca que cada vez sea más diáfana y sin elementos recargados. Se juega con contrastes de tonos de un mismo color y el placer del cuidado personal se instaura definitivamente en la sociedad.
El plato de ducha sigue siendo el elemento más demandado, pero las bañeras vuelven como un producto exclusivo, sobre todo a aquellos espacios en los que caben ambos. Cada vez se utilizan más los colores naturales o aquellos que recuerdan al movimiento second hand, resultado del auge de la sostenibilidad. La luz natural cobra una gran importancia, buscando siempre abrir algún tipo de ventana al exterior.
La sociedad quiere un cuarto de baño a medida, que se adapte a las necesidades del usuario y no al revés, y en el que higiene y diseño vayan de la mano consiguiendo un lugar especial y personal.
Acquabella ha sabido adaptarse a lo largo de los años a las necesidades de sus clientes, y a día de hoy ofrecemos productos a medida, personalizables y de calidad que convertirán tu cuarto de baño en una pieza de alta costura.